No son lo mismo, pero sí tienen en común que ambos son muy importantes para la salud de nuestra flora intestinal, y ésta a la vez tiene grandes repercusiones en nuestro estado de salud general.
Podemos aportarlos a nuestra dieta consumiendo alimentos como el
tempeh (masa elaborado con soja fermentada), choucrute (col fermentada con agua y sal), el kéfir (leche fermentada con el hongo kéfir), etc.
También encontramos productos que dicen tenerlos como ingredientes, aunque hay que tener en cuenta que, para que el efecto sea el deseado, las bacterias deben estar vivas y sanas en el momento en que se ingiera dicho producto.
Los probióticos son
bacterias vivas
que se encuentran en nuestro tubo digestivo
y los prebióticos son
nutrientes que alimentan estas bacterias
Cada vez hay más investigaciones al respecto que concluyen la relación directa existente entre el estado de salud de la flora intestinal con algunas enfermedades como la esclerosis múltiple o la diabetes gestacional.
Un buen aporte de probióticos y prebióticos es esencial a toda edad, pero a medida que vamos envejeciendo cobra aún más importancia, ya que nuestro sistema inmunológico se debilita aumentando la probabilidad de contraer determinadas enfermedades.
También te puede interesar:
Clica aquí para más info.
No hay comentarios:
Publicar un comentario