Probablemente en verano la utilizamos más que en invierno, para cortar las verduras que pondremos en la ensalada, pollo, pescado, etc.
Con el calor, es más fácil la proliferación de bacterias.
Después del uso de la tabla de cortar es muy importante realizar una limpieza a conciencia para no dejar residuos de gérmenes que nos puedan enfermar al contaminar los nuevos alimentos que vayamos a cortar.
Lo ideal es lavarlo en el lavaplatos ya que el lavado con agua a alta temperatura mata los gérmenes que puedan haber quedado después de su uso. El inconveniente, es que la madera se quiebra y estropea con el calor.
Otra opción muy válida y segura es la de lavarlo a mano primero con el jabón habitual y después de aclararlo con agua, echar agua oxigenada en toda la superficie. Esto nos asegura una tabla de cortar completamente libre de bacterias y a punto par un nuevo uso sin riesgo.
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